¿Sostienes a tus padres? ¿Ayudas a tus hermanos y otros familiares? ¿Pones más tu foco en ellos que en ti? Todo indica que eres una Salvadora
Síntomas de que eres una Salvadora
Déjame adivinar. Mantienes a tu madre y/o a tu padre. Das más económicamente que tus demás hermanos. Pobres, a ellos no les va tan bien. También te preocupas por ayudar económicamente a otros familiares en apuros. En otras palabras, ¿pones tu foco en todos y en todo, menos en ti?
Entonces sientes que todo te toca sola… Que tu apoyas a muchos pero que ellos no te apoyan a ti.
Traigo noticias. Eres una salvadora. Desde ese lugar sobrecargas tu energía masculina. Te vuelves la proveedora, la fuerte, la que resuelve para todos. Si quieres saber más sobre esto, lee: Las desventajas de un exceso de Energía masculina
El costo de ser la Salvadora
¿Pero cuál es el costo? Si es tu caso, seguramente te sientes cansada, tus hombros o tu espalda te duelen. Es toda la carga que has puesto sobre ti. ¡Hacerte cargo de todos es agotar! Vuelven las tensiones con tus hermanos porque a ti te toca más pesado.? Y encima, muchas veces ¡tú les quedas debiendo! Te reclaman cuando no das. Tu dinero y tu energía se ven drenados. Te sientes impotente. Es como si nadie te apoyara a ti y tú tuvieras que apoyar a todo el mundo.
En el trabajo es igual, haces mucho por tus clientes, pero ¿tu actividad profesional no te energiza? Lee más sobre eso aquí: ¿Eres ese abogado salvador de tus clientes?
Te habrás preguntado: “¿Por qué me toca tan duro a mí? ¿Por qué hago tanto por otros? ¿Por qué me ocupo de tantas cosas y a veces me dejo en último lugar?”
¿Tu te sientes buena verdad? Déjame quitarte la curita de un solo tirón: no eres tan buena. Ayudas desde tus vacíos. El beneficio oculto de El Salvador es sentirse importante, relevante y mirado. en realidad, más que bondad es necesidad de aprobación. Ayudas de más desde un lugar lastimado. Auch, se que duele leer esto. Yo fui la gran salvadora en mi familia. Me ha costado trabajo reconocerlo y resolverlo en mi. Aquí te cuento mi historia: Ocupé el lugar de mi padre
El antídoto para el rol de Salvadora
El antídoto para este exceso de energía masculina es integrar tu energía femenina. Revisaremos a quien estás suplantando en tu sistema familiar, o qué situación te puso inicialmente en ese lugar.
Te acompaño a hacerS