Las lealtades invisibles son unos patrones inconscientes que generamos y que nos pueden limitar o que, por el contrario, pueden ser una gran fortaleza. Las lealtades invisibles que nos limitan.
Para explicar las lealtades invisibles, es necesario comprender el significado de la pertenencia. Este es uno de los grandes pilares de las constelaciones familiares. Significa que Todos, sin excepción, tenemos este derecho a pertenecer.
Este derecho y anhelo de pertenencia es realmente algo muy arcaico. Si nos remontamos a nuestra psique tribal, si una cría de la tribu es abandonada u olvidada, será raptada por otra tribu enemiga, morirá de inanición o será devorada por un depredador. Así que pertenecer a los nuestros es una cuestión, inconscientemente, de supervivencia.
¿Qué significa esto? Déjame explicarlo mediante unos ejemplos. Si mi padre y mi abuelo fueron abogados o fueron arquitectos, yo sentiré una gran inclinación a ser también abogada o arquitecta. Puede que en el fondo sea un músico frustrado, puede que en el fondo intuya que mi vocación es otra, pero el anhelo de ser fiel a mi padre y abuelo es más grade.
O puede que las mujeres de mi clan suelan apartar a sus hombres. Quedan embarazadas y luego se separan. Entonces de repente me encuentro yo, divorciándome y criando a 3 niños pequeños, sola.
El mandato que se hereda es quizás “nosotras podemos solas”, o “Los hombres son unos inútiles” o “los hombres son peligrosos”. Así que yo, por lealtad a las historias de las mujeres de mi clan, lo haré igual. Y esto me dará una sensación de pertenencia. De que soy una como ellas.
De modo que las lealtades son patrones de pensamiento o de conducta que se repiten y que nos llevan a tener experiencias similares a las de nuestros ancestros.
Pero no todas las lealtades nos limitan: hay otras lealtades que nos fortalecen. Puede que un joven pintor que siguió los pasos de un abuelo artista, diseñador o escultor, se sienta pleno en lo que hace.
Si sabe conectar con ese abuelo, se amplificará en este joven su creatividad e inspiración, o su abundancia económica si ese abuelo fue exitoso en su profesión. El joven podrá desempeñar su profesión a su manera, en su propio estilo, pero contará con la fuerza de su ancestro que se experimentó también en una profesión artística.
¿Cómo evitar adentrarnos en las lealtades invisibles?
Estos condicionamientos familiares internos son básicamente, una manera de serle fiel a mamá y a papá. Desde ese punto de vista, te invito a trabajar en estos tres aspectos para hacerte consciente de estas lealtades y liberarlas de tu vida:
1. Debemos hacernos cargo de nosotros mismos
Esto implica abandonar este anhelo infantil de buscar el reconocimiento de nuestra madre o padre. Debemos llenarnos tanto de nosotros mismos, de ese amor propio, que estemos cómodos siendo quien somos, a pesar de que ello no responde a las expectativas de nuestros padres.
Hacernos cargo de nosotros mismos implica también dejar de intentar hacer felices a nuestros padres.
Puede ocurrir que los padres se divorcian y el niño pequeño siente la tristeza y la soledad de mamá. Por amor a ella se va a desordenar y le proyectará un mensaje interno de “lo que no hizo papá lo haré yo mamá, yo te haré feliz”. De grande, será ese hijo que vive con su madre hasta sus 40´s o incluso sus 50´s, será el hijo que la lleva a misa, al mercado, al médico.
Ese hijo preferirá quedarse con ella a estar con sus amigos. No conseguirá una pareja estable, pues el lugar de esta ya está ocupado energéticamente por su madre. Sacrificará su vida personal y su relación de pareja, pues en él hay este mandato de “yo te haré feliz mamá”.
Hacernos cargo de nosotros mismos es soltar el sacrificio y asumir nuestra felicidad. Es saber poner límites y decir «no» a quienes nos rodean en esa búsqueda de ponernos primero a nosotros mismos. Sólo así este hijo o hija hará el espacio para que llegue una pareja a su vida y así pueda realizarse sentimentalmente.
2. Honrar las historias de nuestros padres y asentir a su destino
Cuando veo a alguno de mis padres como “el pobrecito” y me compadezco de su destino, internamente el mensaje que proyectaré puede ser “yo sufriré como tú”, en lealtad a su historia, o “yo me haré cargo de tu felicidad”, en lealtad a ellos. Lo cual no ayuda a nadie.
Por el contrario, cuando asiento al destino de mis padres, puedo aceptar sus historias de vida, con respeto y puedo saber que yo tengo otro destino, al cual debo mirar.
3. Asumir el costo
Cuando pensamos, sentimos o actuamos de una forma que no está en sintonía con las expectativas y exigencias de los miembros de nuestro sistema familiar, habrá culpa.
Esta consciencia colectiva que está al servicio de la unidad, que es la pertenencia, percibirá que nos alejamos y que ponemos en riesgo ese vínculo y entonces sentiremos miedo.
Así que esta culpa o miedo desde las constelaciones familiares es, contrario a lo que podríamos pensar, un buen indicio. Significa que nos alejamos de las lealtades de nuestro sistema y que nos hacemos cargo de nosotros mismos. Claro, siempre y cuando la decisión de alejarnos no se encuentre motivada por el rechazo o el rencor, sino que esté guiada por una consciencia individual superior, incluyente de todos, amorosa y respetuosa.
¿Qué es entonces este costo que deberá asumir el hijo de 40 años, del que hablábamos, con su madre? Este hombre deberá dar un paso que lo aleje un poco de mamá, para dedicarse más tiempo a sí mismo. Deberá poner sus necesidades primero y asumir el costo de sentir culpa o de ser criticado o juzgado por su madre y hermanos.
¿Estas listo para hacerte cargo de tu vida, honrar a tus padres y sus destinos y asumir el costo que esto pueda significar? Revisa qué te detiene. Lo trabajaremos en profundidad en consulta.
2 comentarios en “¿Qué son las lealtades invisibles y cómo nos limitan?”
excelente como explicas con palabras claras y que las puede entender el publico profundiza mas en el tema.
Hola, gracias por tu comentario!