En la terapia sistémica se trabaja con el concepto de las lealtades invisibles. Estas se pueden describir como ciclos repetitivos que suceden de generación en generación. Quien esté libre de ellas, ¡que tire la primera piedra!
Estas lealtades pueden manifestarse en cualquier aspecto de nuestras vidas. Si te detienes por un momento a reflexionar, seguramente estudiaste la misma carrera que tu padre y abuelo; tienes un matrimonio similar al de tus progenitores; quizás experimentes las mismas dificultades financieras que tu padre; has estado involucrado/involucrada en relaciones tóxicas como fue el caso de tu madre; o eres infiel a tu pareja como los hombres de tu linaje.
Estas repeticiones transgeneracionales vienen de nuestra memoria primitiva de clan. Cuando nacíamos al interior de una tribu, dependíamos de ella para sobrevivir. Si nos perdíamos del clan corríamos el riesgo de ser devorados por los depredadores o de ser capturados por otras tribus enemigas.
Esta conciencia primal permanece en nosotros y se manifiesta a través de nuestra necesidad de ser aceptados dentro de nuestra comunidad de Almas. Esto hace que inconscientemente repitamos los patrones de conducta de sus miembros y repliquemos sus historias, por más dramáticas que sean. Todo por el deseo de pertenecer. Todo por amor a los nuestros.
¡Cómo lo oyes! Detrás de tus problemas de dinero o de tu dificultad para ser fiel a tu pareja, se esconde un gran amor. Amor infantil, por supuesto. Es el amor que conduce a un niño a hacer aquello que sea necesario para ser reconocido como parte de su clan.
Por fortuna estos patrones pueden ser resueltos, de modo que podamos vivir nuestras vidas sin repetir aquellos eventos que marcaron la vida de nuestros ancestros.
¿Puedes identificar alguna lealtad en tu vida? ¿Estás repitiendo alguna historia de tu clan familiar?
En la parte inicial de la película COCO, Miguel afirma que su abuela Helena se encarga de la casa de la misma manera en que su tátara abuela Imelda lo hacía. Helena no permitía que se tocara o se escuchara música en la casa y forzaba a todos los nuevos miembros junto con sus cónyuges a trabajar como zapateros. Igual a como lo hacía su abuela Imelda.
Incluso, resulta cómico el uso similar que ambas mujeres hacían de los zapatos que calzaban en casos de altercado. ¡Eran su arma de ataque!
De forma similar a como ocurre entre Imelda y Helena, las lealtades invisibles pueden manifestarse en cualquier aspecto de nuestras vidas; en la manera como nos relacionamos en pareja, en las historias frente al dinero, el trabajo, el éxito profesional, etc.
En la obra CIEN AÑOS DE SOLEDAD de nuestro querido escritor Gabriel García Márquez, se presentan acontecimientos que se repiten en forma cíclica de generación en generación. Los nombres (como es el caso de los Aurelianos y los José Arcadios) y las relaciones incestuosas, son aspectos que marcan toda la descendencia del matrimonio entre el gran patriarca José Arcadio Buendía y la gran matriarca Úsula Iguarán, primos entre sí.
La buena noticia es esta: Nuestros ancestros desean que salgamos de los espirales de lealtades dañinas y por eso contamos con su bendición para hacerlo sin demora.
Una vez identificamos las fidelidades inconscientes que nos atrapan, podemos salir victoriosos y tomar de nuestra familia la fuerza para ir hacia la vida, nuestros proyectos, nuestra realización personal, afectiva y profesional. Incluso, ¡con más fuerza que antes! Al fin y al cabo ellos son el ímpetu de la vida que nos trajo hasta aquí.
En una consulta individual o en un taller grupal, te acompañaré para que juntos identifiquemos las lealtades invisibles en tu historia, las resignifiques a tu favor y tomes la fuerza que te viene de tu linaje.
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