Te guiaré en ese viaje en tren para que tengas ese segundo encuentro que vivieron nuestros protagonistas y puedas recordar y sanar las historias que ahora pertenecen a la Gran Alma Familiar. Las constelaciones familiares nos llevan a incluir en nuestro corazón aquello que habíamos excluido.
Alguna vez has dicho o has oído decir la frase: “se me salió del corazón”?
En un artículo anterior hablamos de que el clan familiar es una sola Alma. Eso significa que nadie puede salir, pues se trata de una unidad inescindible.
El intento de marginar u olvidar a un miembro del clan por rencor, rabia o indignación, genera una fuga energética que impedirá que el amor fluya de forma armoniosa entre todos sus miembros.
Esas fugas se traducen en bloqueos de distinta índole no sólo para quien excluye, o para quien es excluido, sino para las generaciones posteriores a aquellos.
Las resonancias familiares nos ayudan a recordar a ese miembro de nuestro sistema familiar que ha sido excluido por nuestros ancestros o por nosotros mismos, para así traerlo de vuelta a nuestro corazón. Con esto estaremos completos y obtendremos la fuerza y brillo que nos hacía falta.
La película el ETERNO RESPLANDOR DE UNA MENTE SIN RECUERDOS es una excelente historia de exclusión y un claro ejemplo del recuerdo que permanece intacto en nuestra Alma (muy a pesar de los intentos de nuestro ego) de aquellos a quienes hemos intentado excluir.
Clementine acude a la clínica Lacuna, Inc. para borrar todos los recuerdos de su relación de pareja. Ella primero y luego su ex novio Joel, se someten al procedimiento de borrado de memoria, un proceso que se lleva a cabo en casa del paciente por la noche mientras este duerme.
La historia transcurre en gran parte dentro de la mente de Joel, durante el proceso de borrado de su memoria. En su sueño profundo, Joel rememora los momentos que vivió con Clementine, comenzando con el fin de la relación.
A medida que avanza el procedimiento, decide conservar por lo menos algún recuerdo de ella y de su amor, tratando de despertar para detener el procedimiento. A pesar de sus esfuerzos, el borrado de los recuerdos se lleva a cabo en su totalidad.
Desde las dinámicas de las resonancias familiares, Clementine y Joel intentan excluirse mutuamente de su corazón. Si bien el procedimiento al que se someten se surte a satisfacción, ellos se vuelven a encontrar al día siguiente, cuando inconscientemente cada uno siente una extraña necesidad de viajar en tren hacia la ciudad de Montauk.
En el inicio de la película se conocen en el tren. Al final de la película se repite esa escena y es claro que ese encuentro es en realidad la segunda parte de su historia.
En esta trama de exclusión de Clementine hacia Joel y vice versa, el deseo inconsciente de tomar un tren y dirigirse hacia Montauk habría estado motivado en los descendientes de cada uno. Es decir que, alguien del sistema familiar de Clementine y alguien del sistema familiar de Joel habría buscado reconectar con ese amor rechazado o marginado. Pues el Alma siempre recuerda.
En los talleres que organizo y en las consultas en sesión individual buscamos llevar a tu Alma a conectar con eso que ya sabe profundamente.
Te guiaré en ese viaje en tren para que tengas ese segundo encuentro que vivieron nuestros protagonistas Clementine y Joel, y puedas recordar y sanar las historias que ahora pertenecen al Gran Alma Familiar. Así, podrás liberar tus bloqueos.
Por ahora te invito a hacer este EJERCICIO que te ayudará a abrir tu corazón y permitir que tu Alma recuerde lo único que es real; la unidad de todo el Alma familiar.
Puede haber una parte de ti que cargue con alguna emoción de vergüenza, rechazo, lástima, etc, hacia alguno de tus progenitores.
Cierra los ojos y en tu imagen mental ubica a tu madre, por ejemplo, en frente tuyo. Trae a un tercero, que será esa emoción como si se tratara de un elemento aparte, una clase de energía que representará la vergüenza, rabia, rencor, en fin, lo que sea que sientes hacia ella.
Conecta un rato con cada uno. Revisa tensiones o molestias que se presenten en tu cuerpo.
Ahora enfócate en ti. Trae a tu mente y cuerpo la energía del color rosado. Siente cómo te baña. Pídele al color que te permita conectar con tu corazón y que limpie ese sentimiento destructivo que has sostenido.
Permite que ese color llene tus células y haga un ajuste en tu ADN. Cuando sientas paz imagina que ese color se amplía y llega hasta tu madre y hasta le emoción.
Desde ahí dale gracias a la emoción por aquello que te haya mostrado de ti mismo. Pues ella es un espejo que te permite mirarte en tus propias heridas.
Si sientes rencor hacia tu madre, dile a la emoción: “gracias porque me has permitido ver que necesito más compasión en mi corazón”. Si sientes lástima por tu madre, dile a la emoción: “gracias porque me has permitido ver mi soberbia.
No soy quien para calificar de miserable el dolor de otros. Solo puedo respetarlo”. Si sientes reproche hacia tu madre, dile a la emoción: “gracias porque me has hecho ver mi ingratitud y actitud infantil.”
Sigue conectando con esa sensación de gratitud hacia la emoción y llena tu corazón de aquello que necesites para sanarlo. Cuando tu corazón se complete, la emoción saldrá de la escena espontáneamente.
Una vez queden solos tú y tu madre, permite que ese color rosa los envuelva a las/los dos, hasta convertirse en una sola unidad. Permítete sentir la unión de las Almas (no de las personalidades) en silencio, sin palabras, desde la vibración de amor y sanación del rosa.
Cataloji