Desde niña Ángela no había podido llenar su corazón con la energía de sus padres. De adulta experimentaba deficiencia cardiaca.
Motivo de consulta
Ángela, una mujer de 70 años, presentaba deficiencia cardiaca y se encontraba medicada desde hacía algunos años.
Constelación
Ángela tuvo una infancia difícil. A los pocos meses de nacida, su madre partió con ella de la casa matrimonial, pues consideraba que el padre de la criatura representaba un peligro para la integridad y vida de ambas. La relación con su madre tampoco estuvo desprovista de complicaciones y guarda muchos recuerdos amargos de esa relación. Sin embargo, sus abuelos maternos la cuidaron y le dieron mucho cariño y atención.
Al configurar la deficiencia cardiaca, el corazón de Ángela se ubicó delante de sus abuelos, permaneciendo, como era de suponer, lejos de sus padres. El mensaje interno que Ángela dirigía a sus padres era “En mi corazón no hay cabida para ustedes”. Y claro, su cuerpo manifestó esto de forma simbólica con la deficiencia cardiaca. Un corazón que no se llena con la energía de los padres no está completo y no es eficiente para llevar a cabo sus funciones orgánicas.
El movimiento interno que se realizó con la terapia fue guiar a Ángela para que abriera su corazón al padre y a la madre, pues independientemente de las historias difíciles que marcaron su infancia, de ellos le llegó la vida, y eso es lo más grande. Reconocer, honrar y agradecer a los padres es el paso cuántico que permite sanar Alma y corazón!
